29.1.11

Equilibrio

De pronto, como si nada, se logra el equilibrio perfecto. Pero de tan perfecto y casi casual es el equilibrio más susceptible a romperse. Puede desequilibrarse así de fácil,
*por el aleteo de un pájaro,
*por una carta que llega a destiempo,
*por una luz demasiado intensa que se prende de golpe,
*por una picazón en el codo izquierdo,
*por una palabra dicha en un tono un poco más agudo que el habitual.